viernes, 29 de enero de 2016

Edificios energéticamente eficientes

Un edificio energéticamente eficiente es aquel que minimiza el uso de las energías convencionales (en particular la energía no renovable), a fin de ahorrar y hacer un uso racional de la misma. La eficiencia energética o rendimiento energético surge del cociente entre la energía útil o utilizada por un sistema y la energía total consumida. Esto se consigue mediante una serie de estrategias: Aislamiento térmico en la envolvente (muros, techos y ventanas) Reducción de las pérdidas de calor por infiltración en invierno Adecuada orientación del edificio Permitir la entrada del sol en invierno Evitar sombras arrojadas por otros edificios Evitar el ingreso del sol en verano Diseñar protecciones solares (fijas, móviles, naturales) Utilizar sistemas de calefacción y aire acondicionado eficientes (etiquetado energético) Ahorro energético en agua caliente sanitaria (ACS-solar) En azoteas como regla duplicar el espesor del aislamiento térmico y buscar incorporar elementos que den sombra. Utilizar iluminación eficiente mediante el uso de lámparas de bajo consumo. Modernización de las instalaciones energéticas del edificio y mejora de la calificación energética del mismo.. 

Diseño no eficiente (Izda), Diseño eficiente (Dcha)


viernes, 8 de enero de 2016

Le Corbusier: un genio visionario

Vivió 77 años, pero por el número de logros bien podría haber sido el doble. Nacido en 1887 como Charles Edouard Jeanneret y rebautizado por él mismo, como Le Corbusier, el arquitecto fue infatigable. Creó más de 300 diseños en 12 países (aunque sólo ejecutó 78), escribió 34 libros, hizo discursos, conferencias y entrevistas, pintó cientos de cuadros, construyó muebles de diseño, co-editó una revista, inventó su propio sistema de proporciones, viajó por el mundo, tuvo amoríos, y le escribió a su madre una vez por semana. La historia, eso sí, recordaría al suizo nacionalizado francés como uno de los grandes motores de la arquitectura del siglo XX, al vislumbrar, en los años 20, la sobrepoblación de las ciudades, que necesitarían un mejor uso del espacio. Sus directrices cambiaron las forma de pensar del gremio. Sólo un ejemplo: la Unité d’Habitation (1947-1952) en Marsella, Francia, condensó sus investigaciones sobre el problema de la vivienda, entendiéndola como una “máquina para vivir”. El resultado fue un sistema de viviendas colectivas que funcionaba con servicios autónomos como gimnasio, jardines infantiles, pista deportiva, y que ha servido de inspiración para arquitectos de todo el mundo,y cuyo obligado estudio, continua inalterable en las actuales escuelas de arquitectura.UN REFERENTE